Tanto si eres una persona generalmente tímida e insegura (o incluso con fobia social), como si no, es posible que te haya pasado alguna vez eso de “ponerte colorada cuando te miran”.
Si eso no te afecta, puedes dejar de leer. Pero si ponerte roja te causa malestar, este artículo lo he escrito para ti.
Por qué enrojecemos
Ya lo sabes, lo suelo decir mucho: un comportamiento puede estar provocado por muy diversos motivos, unos positivos, agradables y deseables… y otros no tanto.
Hay ciertas condiciones ambientales que nos afectan, como el calor o el frío.
También hay personas con facilidad para ponerse rojas cuando consumen algún alimento picante, o cuando toman alcohol.
O puede pasar que nos pongamos rojos de ira o rabia…
El valor de enrojecer » sonrojarse tiene valor biológico y social, y es que, cuando una persona ha hecho algo mal, el rubor facial indica que es consciente de su error y se avergüenza de ello; y esto es una señal positiva y deseable (al menos en algunas culturas).
Pero si estamos hablando hoy aquí de ponerse colorada, no estamos pensando en ninguna de estas situaciones.
El caso que realmente nos ocupa y preocupa es el rubor facial que se asocia frecuentemente con: la vergüenza, timidez, inseguridad, nerviosismo…
Ansiedad y rubor facial, ¿qué vino antes?
Aquí empieza la maraña que voy a intentar desenmarañar…
A ver, no sé si me has oído decir alguna vez que los problemas asociados a la introversión son, en gran medida, iatrogénicos: es decir, son un problema porque alguien, en algún momento, lo catalogó así.
De modo que, lo que podía ser simplemente una forma diferente de ser, se valoró como algo negativo, inferior, menos válido, indeseable…
Así, si alguien mostraba una característica poco deseable, de repente, tenía un problema.
No lo tenía antes de saber que tener ese “comportamiento” era un problema. Si viviera solo, y no hubiera forma de comunicarse con él, podría ser perfectamente feliz siendo como es… ¿Me sigues?
Bien. Con el enrojecimiento, la situación es la misma.
El problema no es enrojecer. Es que alguien, en algún momento, decidió darle un matiz negativo a ese comportamiento.
De esa manera, el enrojecimiento natural que aparecía en situaciones de ansiedad, en las que el sistema nervioso simpático se dispara, era una señal más, sin apenas importancia.
De lo que uno se preocupaba era de reducir la ansiedad que se experimentaba en ese momento, porque no es agradable experimentar ansiedad, pero no se obsesionaba con evitar el rubor facial.
Sin embargo, hemos empezado a vivir en una época de apariencias. Donde el exterior se utiliza en gran medida como guía para sacar conclusiones e impresiones.
Por tanto, es normal que la gente se haya empezado a desvivir por ocultar los síntomas o señales de ansiedad, es decir, el enrojecimiento.
Da igual si estás nervioso o no, lo importante es no aparentarlo, que no se note.
Pero claro, la ansiedad que da ser consciente de que una se ha puesto roja, junto con la ansiedad que se genera tras la frustración de ver que no consigues evitarlo o esconderlo, no hacen más que empeorar la situación y hacer que nos pongamos cada vez más rojas y más ansiosas.
Una pescadilla que se muerde la cola.
Una PESADILLA.
Las introvertidas somos más vulnerables
A 1) enrojecer con mayor facilidad, debido a que tenemos un sistema nervioso simpático más sensible -debido a una amigada igualmente hiperactiva-, 2) a ser prejuzgadas como inseguras debido a eso y 3) a creernos que lo somos, solo porque los demás lo dicen.
Por cierto, recuerda que la amígdala no solo es responsable de la respuesta ante el miedo, sino ante la novedad. Ese es uno de los “fallos”: que se ha reducido o simplificado la actividad de la amigada (y el sistema simpático) a la emoción de miedo o ansiedad, cuando realmente procesa todos los estímulos, especialmente los novedosos…
Así pues, la inseguridad, el alto nivel de autoconsciencia, la sensibilidad para percibir los gestos faciales de los demás, el deseo de encajar… la baja autoestima, unida a la experiencia de haber dejado de ser quienes éramos intentando aparentar lo que no éramos… generan una situación peliaguda.
Entramos en una espiral de negación, de autocrítica y autosabotaje, que genera aún más ansiedad, lo que reactiva el sistema nervioso simpático, nos predispone aún más a enrojecer, y cronifica este círculo vicioso de ansiedad-enrojecimiento.
La cosa es que, llegados a este punto, ambas están tan intrínsecamente relacionadas, que tenemos que hacer un ejercicio consciente para diferenciarlas.
El verdadero problema: la eritrofobia
Como hemos dicho, ponerte roja no es el problema.
Lo que te preocupa realmente es lo que has creído que eso dice de ti.
Es decir, interpretar el enrojecimiento como síntoma de debilidad y creer que el otro piensa lo mismo (que eres más débil por ruborizarte).
Entonces es cuando empieza la batalla frenética (y perdida antes de empezar) de evitar a toda costa ponerte roja delante de otras personas.
Hasta el punto de que, pensar simplemente en hablar con una persona o en público, puede provocar ya que te sonrojes…
Llevándote incluso a pensar que es mejor entonces evitar ciertas situaciones a pasar la incomodidad de enrojecer, que los demás lo vean, que piensen que no vales, que tú te sientas una mierda, etc..
Cómo se “cura” lo de ponerse colorada
Pues, aunque te duela que te lo diga, no se cura. Se acepta. Se aprende a vivir con ello.
Y créeme cuando te digo que es precisamente la aceptación lo que tiene más probabilidad de ayudarte a disminuir el enrojecimiento…
Pero, lo mejor de todo es que, aunque el rubor siga ahí, a ti no te causará tanta incomodidad.
Es decir, el objetivo no es tanto dejar de ponerte colorada, como dejar de azorarte tanto cuando descubras que has vuelto a enrojecer.
Y el milagro que sucede es que, cuando dejas de darle importancia, cuando le restas todo ese añadido de ansiedad, el rubor va suavizándose (a no ser que haya alguna condición médica que lo esté manteniendo).
En cualquier caso, el bienestar psicológico estará ahí, casi inevitable, creciendo y fortaleciéndose cada día más. Aún cuando el rubor siga siendo intenso y extenso.
En definitiva, no te importará tanto lo que los demás puedan pensar de ti al ver que te pones roja de la punta de la nariz a la punta de los pies.
Tú te sentirás segura, transmitirás esa seguridad… y te dará igual si los demás interpretan tu rubor como nerviosismo (cosa que dudo si, efectivamente, tú te sientes bien en tu cuerpo colorado).
Así pues, empieza a aceptarlo: evitar ponerte colorada NO funciona.
Lo que no funciona para dejar de enrojecer
Como ya te he dicho: intentar evitarlo, controlarlo, reducirlo conscientemente… no sirve.
Sobre todo porque, como te habrás dado cuenta, cuanto más intentas evitarlo, cuanto más intentas que desaparezca, cuanto más intentas controlarte, cuanto más deseas y haces por no ponerte colorada… más colorada te pones.
Y no sirve, porque lo que estás haciendo es generarte más ansiedad, que ya has visto que mantiene e incluso empeora el enrojecimiento.
Es más, te voy a contar algo para que veas que no siempre es efectivo intentar reducir el enrojecimiento sin más, en lugar de actuar sobre la ansiedad y la inseguridad y las creencias negativas: si echas un vistazo en foros sobre el rubor facial, muchas personas se quejan de que se han operado para reducir los síntomas, solo para darse cuenta, al cabo de un tiempo, de que siguen poniéndose coloradas; y esto ocurre porque la ansiedad no se extirpa con una operación, y el cuerpo siempre encuentra maneras de expresarse…
Entonces, ¿no hay nada que puedas hacer? Si no lo puedes controlar, ni evitar, ni reducir conscientemente… ¿qué alternativa te queda? ¿Cómo puedes poner en práctica esa estupenda alternativa de “aceptar que te pones colorada cuando te miran”? Y, lo más importante, ¿es realmente eficaz? ¿Merece la pena?
Cómo practicar la aceptación para reducir la eritrofobia
La aceptación tiene varios componentes: un componente cognitivo (transformas las interpretaciones, creencias y mensajes que te dices a ti misma), uno afectivo o emocional (una experiencia subjetiva de bienestar, serenidad y gratitud) y, por último, uno fisiológico (de alivio, relajación y calma).
Para trabajar el componente cognitivo de la aceptación te ayudará leer este artículo, y saber que no hay nada malo por ponerse roja. Entender que el problema es mantenido por la creencia de que debes controlar y evitar tu enrojecimiento, y que los demás tienen razón al interpretar el rubor como debilidad…
Y, claro, cuando hablo de transformar estas creencias no se trata de negarlas, eliminarlas o evitarlas (como estás haciendo con tu rubor), sino de aceptarlas. Por ejemplo, puedes decirte a ti misma: “sé que estoy roja, pero estoy dándome permiso para pensar que eso no me hace menos valiosa, ni le quita importancia a mi mensaje, ni reduce mi capacidad para ayudar a otros o hacer lo que tengo que hacer”.
Dirígete a ti misma mensajes que, lejos de echarte la culpa y crearte más presión para dejar de estar colorada, te ayuden a sentirte bien contigo misma. Mensajes de ánimo, que se centren en lo que estás haciendo o diciendo, en lugar del cómo…
Porque, a medida que vayas transformando tus creencias, tus emociones irán cambiando también, se reducirá tu ansiedad, tu sistema nervioso se calmará, y tu rubor se suavizará.
En cuanto al componente afectivo de la aceptación, puedes generar en ti misma emociones de gratitud, de serenidad y de bienestar, realizando ejercicios de focalización. En esas situaciones en las que te pongas colorada, dirige tu atención a esas emociones que están latentes en ti, esperando a que conectes con ellas. Esa pequeña o gran parte dentro de ti, que siente calma, libertad, alivio, agradecimiento, amor…
Por último, el componente fisiológico de la aceptación viene como resultado de los dos anteriores, pero puedes favorecerlo practicando la “atención al momento presente”: cuando estés en una situación en la que empiezas a sonrojarte, en lugar de tratar de negarlo o evitarlo, “disfruta” observando y sintiendo exactamente cómo reacciona tu cuerpo, sin pretender que sea de otra manera. Siente el calor de las mejillas, siente cómo tus poros se dilatan y corre la sangre, y surge el sudor… Nota cómo tu cuerpo se estremece, y tiembla ligeramente… Sé ese momento. Acepta tu cuerpo en ese momento. Acéptate a ti en tu cuerpo en ese momento. Agradece tener un cuerpo que funciona tan bien, que se expresa y se regula de manera automática.
Agradece, y suelta. No te quedes enganchada ahí más de lo necesario. Presta atención a ligeras variaciones en el calor de tu rostro, en la sudoración, en cómo la sangre va volviendo poco a poco a retirarse de tu cara…
Además, para ayudarte a reducir la ansiedad que agranda y mantiene tu eritrofobia (y el consecuente enrojecimiento), te puede ayudar algún tipo de método para relajarte, para reducir la activación de tu sistema nervioso simpático…
Este es un “tratamiento transversal» y “profundo”: no te relajas para evitar ponerte roja, lo haces con el fin de ayudar a tu cuerpo a sentirse seguro, en calma, para afrontar mejor el estrés diario al que se ve sometido. Para sentirte mejor en tu cuerpo, sea como sea y se comporte como se comporte.
Y el beneficio adicional y secundario (y maravilloso, evidentemente), es que tu rubor se reduce.
Otras estrategias (contra los indiscretos)
Para terminar, algo que suele ayudar mucho, sobre todo cuando ya conoces a tu interlocutor y sabes que hará evidente tu rubor delante de todos, causándote mayor malestar, es anticiparte.
También funciona si no conoces a la persona pero intuyes que puede hacer un comentario así.
Lo que puedes hacer es adelantarte a esos comentarios y hacerlos tú: simplemente, dices “seguramente me pondré roja (o, sé que ya me estoy poniendo roja), pero me gustaría que no me lo tuvieran en cuenta y se centraran en lo que les digo; eso me haría sentir mucho más tranquila y cómoda al hablar delante de todos ustedes”. Adapta la longitud y las palabras de este mensaje a tu estilo propio.
En cualquier caso, incluso si tus oyentes no son de los indiscretos, expresar en voz alta lo evidente, te quitará mucha presión.
Esto es algo que yo hice durante un tiempo. Y ahora, solo lo utilizo en casos muy puntuales, cuando estoy realmente nerviosa. De resto, ya no me hace falta. No porque nunca me ponga roja (aún me sigue pasando), para ya no es tan intenso ni me genera tanto malestar. Por eso no siempre necesito expresarlo.
Conclusiones
A la hora de gestionar esta pequeña (o gran) parte de ti, esa que sufre cada vez que se pone colorada en presencia de otras personas, mi recomendación es que actúes sobre las causas y no sobre los síntomas.
Y que la mejor forma de intervenir sobre las causas, es la aceptación, permitirte ser como eres, permitir que las cosas sean como son, dejar de negar, dejar de evitar, dejar de quitarte valor por enrojecer.
Practica la aceptación a todos los niveles, y ámate a ti misma a todos los niveles,
Ama cada parte de ti, incluso la colorada ,)
Y no necesitarás dedicar tanto tiempo y energía a deshacerte de ella. Podrás vivir más serena y disfrutar más en tus encuentros sociales.
Hola!
Este es un problema que he tenido por mucho tiempo, tengo 27 años soy profesional tengo un buen empleo, tengo amigos y se me facilita socializar, sin embargo me sigue pasando en algunas ocasiones de alta emoción o ansiedad y entre más trato de evitarlo es peor… Lo que me parece extraño es que conscientemente yo me siento segura de mi misma pero inconscientemente creo que no… Entonces como dices en el artículo se trata de mas aceptación, comprensión y creencias de mi misma.
Muchas gracias por compartir un artículo tan valioso y a todas y cada una de ustedes por compartir su historia
Éxitos y se que lo podemos lograr!
Hola, Marcela. Gracias por tu comentario ^^
Quizás me equivoco, pero en tu caso tengo la sensación de que no hay tanta inseguridad sino más bien ciertos disparadores (recuerdos, creencias, sensaciones, etc.) subconscientes -que están pasando desapercibidos- y que mantienen la reacción de enrojecimiento.
Por otro lado, tengo que decir que puede ser normal que en situaciones de alta intensidad emocional o ansiedad el cuerpo reaccione enrojeciendo, porque se está preparando para defenderse, y para ello aumenta el flujo sanguíneo (así como el pulso o el ritmo respiratorio).
Sin embargo, si quisieras trabajar en ello, las sesiones de terapia corporal que ofrezco te podrían ayudar a entrar en contacto con el origen de esas reacciones (físicas y mentales), a tomar consciencia de qué es lo que eleva esa emocionalidad o ansiedad y a emplear tu cuerpo (y no solo tu mente -a través de la comprensión y la aceptación-) de una forma distinta a aquella en la que vienes haciéndolo hasta ahora, para conseguir abordar con más calma esas situaciones en las que aún enrojeces.
Un abrazo,
Irtha
Vale, me interesa
Por favor me contactas a mi correo
Gracias Irtha!
Hola, Marcela.
Por favor, escríbeme tú a través de este formulario de contacto para poder tener tu consentimiento informado para utilizar tu email para escribirte. Muchas gracias <3
Hola gracias, me hicieron muy bien tus palabras, casualmente me puse a investigar sobre esto de ponerme colorada, porque cada vez es peor y me pasa en cualquier momento, voy a tratar de aceptar esto que me pasa y no tomarlo tan mal.
Hola, Julieta. Me alegro. Voy a actualizar el artículo pero sí, se trata de aceptarlo para no hacernos sentir peor y aprender a gestionar mejor esa ansiedad para reducir no tanto el enrojecimiento, que también, sino sobre todo el malestar que este nos genera ,)
Un abrazo,
Irtha
Hola Irtha,
Te agradezco por haber escrito este artículo, me sentí identificada en cada una de las situaciones que mencionas y tus palabras resolutivas me hacían sentir calmada. Llevo poco menos de un año con ansiedad, dentro de las manifestaciones que más me causan conflicto está el ponerme roja, con todo lo que he leído estoy dispuesta a trabajar y lograr la aceptación de ello, pues es algo que me caracteriza y me encantaría un día verlo como algo que me distingue, que me hace ver más real, una persona que siente sus emociones, a verlo como algo malo.
Hace unos días me sentí terrible porque un profesor me lo hizo notar frente a una de mis compañeras, nunca pensé que una persona se atreviera a hacer algo así, cuando es evidente que la persona (yo) se iba a incomodar y literal me puse creo que de color morado haha pero por eso mismo es cuestión de trabajarlo y de aprender, en especial aprender que es lo que mi cuerpo quiere que entienda en ese momento, porque entro en un estado de defensa?
Estaré indagando dentro de mis propios pensamientos…
De nuevo, te agradezco, era justo lo que necesitaba leer
Gracias a ti, Jacqui, por compartir tu historia. Me parece muy valiente lo que estás haciendo y espero que consigas grandes avances y resultados ^^
Si puedo echarte una mano con la ansiedad y descubrir qué hay detrás de ella, sobre todo en esos momentos de más intensidad (y enrojecimiento), puedes escribirme por aquí.
Un abrazo,
Irtha.
Hola, me sorprendió mucho ver en los comentarios que son muchas mas personas de las que pensaba que sufren de esto.
La verdad yo no tengo idea de cuando es que esto empezó a pasarme pero si se que a empeorado hasta el punto en que incluso al hablar con mi madre sobre un tema cualquiera me empiezo a poner roja(me ha pasado con familia(hasta hermanos),amigos,en publico, a solas)
Realmente no se que pueda hacer, cada vez es más difícil ,me ha pasado que me pongo tan tensa que termino con dolor de cuerpo y con ganas de llorar.
Aceptarme como soy sera suficiente para cambiar mi situación? Hay algún otro método que pueda implementar?
Hola, María. La aceptación es importante, pero más importante aún es aprender a regular nuestras emociones, a calmarnos a nosotras mismas… y eso se aprende. Sobre todo, con alguien que te haga sentir segura, comprendida, respetada, que te permita expresar tus emociones, las actuales y las antiguas, esas que están ahí enquistadas y sobre las que se han ido acumulando un sinfín de tensiones, decepciones, miedos, inseguridades, frustraciones, rechazos, fracasos… Si no contamos con herramientas adecuadas para desahogar esa energía emocional, se nos puede acumular en forma de ansiedad, nuestro cuerpo está sobreestimulado, y nuestro sistema nervioso reacciona de estas formas para tratar de regularse a sí mismo y mantenernos con vida. Te invito, como a Jessica, a ver estos ejercicios que pueden ayudarte a Calmar tu Sistema Nervioso.
Un abrazo,
Irtha
Tiene operación. Porque esto no tiene otra solución , ojalá me hubieran operado a mi antes de coger una depresión muy fuerte hasta el punto de querer dejar de vivir . Cogí fobia social porque lo quieras i no la gente te trata como un bicho raro solo por el hecho de sonrojarte. Hay operación quirúrgica para esto. Ahora estoy mejor pero sigo teniendo miedo de hacer cosas por culpa de esto.
Hola, Amparo. Siento que te haya afectado tanto la situación. Me alegra de que la operación haya conseguido evitar que surja el enrojecimiento y deseo que puedas procesar todas esas experiencias pasadas tan dolorosas para que el miedo se suavice y puedas vivir más tranquila.
Un abrazo,
Irtha.
Amparo como se llama la operación. Pará averiguar sobre ella.
Hola buenas, que tipo de operación?
Me alegro que estés mejor.
Un saludo
Hola , podrías compartirnos como es la operación ? En verdad te funciono ? Espero estes mejor , un abrazo
Yo estoy trabajando con meditaciones de jo Dispenza y con un curso de milagros , me a ayudado en otros temas pero con este tema aun me falta ,, ahora q traemos cubrebocas yo soy feliz porque se oculta la cara y es una manera de practicar y salir y hablar con la gente
Bien visto aprovechar el uso de la mascarilla para animarnos a salir y hablar con gente, entrenar nuestras habilidades de comunicación y regulación emocional ,)
Espero que te ayude a ganar más confianza y reducir la ansiedad y el enrojecimiento ^^
Un abrazo,
Irtha.
En mi adolescencia era así me sonrojaba en todo momento si era un dia soleado ,frío era igual ,pasado los 25 mejore mucho ahora a mis 39 estoy fatal peor q nunca hasta cn mi familia me pongo roja es horrible ya no quiero salir para evitar aparte la gente hay porq se puso roja ,esta muy roja no se que hacer ya e visitado al siquiatra…
Hola, Yolanda. Seguramente estás peor porque, con los años, has ido acumulando ansiedad y esas emociones se han quedado dentro. Además, las circunstancias de este año nos han retado mucho a todos en general y nos hemos dado cuenta del peso que llevamos arrastrando y de cuánto necesitamos aligerarlo con buenas herramientas de regulación emocional. Es buena idea poder hablar con alguien que te ayude a aliviar toda esa energía emocional reprimida, a calmar tu sistema nervioso y afrontar con más calma los comentarios de los demás. A principios de año espero tener en marcha ya mis sesiones online. Puedes suscribirte si quieres estar atenta para cuando las active y/o cuando comparta nuevas guías para afrontar situaciones o emociones como esta.
Un abrazo,
Irtha
Hola, en realidad en ponerme roja es mi agobiante para mí. A veces hay momentos en lo que estoy tranquila y no se porque me pongo roja. Antes al exponer a salir al frente de la pizarra me ponía rojiza como un tomate, pero lo controle y me sentía segura al exponer no tenia problemas con eso, pero ahora que estamos en tiempos de pandemia surgió de vuelta (siempre me he puesto roja). Ahora que estamos con clases virtuales cuando una profesora me pregunta algo o es para responder me pongo nerviosa e incluso me pongo roja sin que estemos cara a cara. Ahora también me siento incomoda con algunos familiares que quiero y no se porque me pongo roja ósea en realidad parezco un tomate y salgo escapando por así decir del entorno, además de eso al salir a comprar hay a veces en donde me pongo roja y no hay situación de vergüenza. Dicen que socialice pero no creo que sea necesario tengo amigos en el colegio y con eso estoy bien. Mi papa me dice que salga y haga amigos pero yo no creo que sea necesario para que estoy bien así ese es mi pensamiento. Prefiero quedarme en casa con mis mascotas a salir. Yo acepto el ponerme roja, pero en realidad es agobiante no tan solo me pongo roja si no también que me tiembla las manos y comienzo a sudar mi temperatura corporal sube muy rápido y me corazón me comienza a latir fuerte, mi manos sudan frio bastante. En fin esa es mi historia :¡
Hola, Kenda.
Por lo que cuentas, parece que hay momentos de ansiedad que hacen que te pongas roja… y otros en los que, al estar relajada, parte de esa energía que reprimimos cuando estábamos nerviosa, vuelve a salir. Es como cuando nos ponemos enfermas en las vacaciones, que es cuando el cuerpo se relaja: las defensas bajan porque no tienen que mantener al cuerpo protegido para seguir actuando (trabajando, estudiando, cuidando de otras personas, etc.). Lo mismo pasa con la ansiedad: en lugar de experimentarla toda en el mismo momento de mayor tensión, el cuerpo la dosifica para poder actuar o rendir mejor frente a los demás; y luego, cuando estamos a solas y relajadas, en momentos de menor «peligro», va sacando parte de la ansiedad para ir «aliviándola o digiriéndola» poco a poco. Por eso aparecen síntomas de ansiedad cuando estamos en situaciones que no sentimos como peligrosas.
Por otro lado, socializar más no me parece el mejor remedio porque puede hacernos sentir más inseguras si no sabemos o no conseguimos gestionar la ansiedad que nos produce. Pero sí que recomiendo aprender a afrontar esas situaciones incómodas con ciertos familiares o con los profesores en el colegio. Quizás en esos momentos tu cabeza piensa cosas como: no puedo equivocarme, decepcionarles o decir algo vergonzoso; por eso se estresa y te prepara para defenderte acelerando tu corazón, y sudas para bajar la temperatura que subió para huir más rápido… o poniéndote roja para mostrar tu vergüenza y evitar que ellos te rechacen o te castiguen por tus «errores» o por las cosas que no sabes hacer «bien». Se trata, en esencia, de hablar de las cosas que piensas y sientes en esas situaciones para poder sanar y gestionar el miedo al fracaso o al rechazo, para sentirte más segura, capaz y orgullosa de ti misma en situaciones donde antes te sentías tonta, torpe o avergonzada, por ejemplo. Contar con una persona que te escuche, te comprenda y te haga sentir segura cuando hablas de estas cosas es una forma de reducir la ansiedad o la preocupación, de mejorar la imagen que tenemos de nosotras mismas, aumentar nuestra autoestima, nuestra confianza o seguridad en los demás, etc.
Espero que algo de todo esto que te he dicho te ayude a sentirte un poco más tranquila con tu situación.
Un abrazo,
Irtha.
Yo pasé así toda mi adolescencia hasta más menos los 25 años de ahí ya empezó a disminuir, empecé a tener más seguridad en mi no darle tanta importancia como antes y de a poco se fue no me di cuenta y hasta ahora con 29 años rara vez me pasa, solo. Necesitaba seguridad en mi misma, y se fue el problema que tanto me hizo sufrir por años.. Animo. Amiga tu puedes eres fuerte y valiente, yo no necesite de ayuda externa de psicólogas yo me lo propuse superar ya si fue?
Hola, Caro.
Gracias por compartir tu experiencia. Me alegro de que haya ido bien y ganaras la seguridad en ti misma que necesitabas para que tu situación cambiara y dejaras de ponerte roja.
Es cierto que no todos necesitamos ayuda profesional para afrontar o superar todas y cada una de nuestras circunstancias, pero también sé que no siempre podemos solas, aunque queramos y lo intentemos mucho. No lo digo por beneficio propio o de la profesión. Lo digo por experiencia profesional y personal. A veces creemos que porque otros lo lograron sin ayuda, nosotros debemos poder conseguirlo también. Y nos frustramos intentando hacerlo por nuestra cuenta. Pero cada persona debe valorar qué recursos (internos y externos) tiene: qué tanta confianza o seguridad en sí misma, qué habilidades de regulación emocional, con qué apoyos cuenta (cuántas personas en su vida le han hecho y/o le hacen sentir segura y valiosa), etc., para saber y decidir si necesita y quiere acompañamiento profesional o no. En cualquier caso, gracias por pasarte por aquí y animar a otra persona a confiar en que es posible mejorar su situación.
Un abrazo, Irtha.
hola,me identifiqué mucho con tu mensaje me pasa exactamente lo mismo y es demasiado incómodo eh buscado la solución y eh investigado y creo que hoy encontré una respuesta y la pondré en práctica,espero me ayude:(
Hola, me siento más aceptada sabiendo qué hay personas que les pasa lo mismo que a mi, cuando pequeña di mi primera presentación en el colegio, y sentía que lo había hecho tan bien, hasta que un niño de mi clase pregunto porque estaba tan roja, antes de eso no me había percatado de aquello, y ahí empezó mi pequeño trauma cuando me tocaba hablar en público, pensando siempre en no ponerme roja y que alguien lo fuera a notar y a burlarse de mí otra vez, mediante fui creciendo entendí que ya era parte de mi, y empecé a enfrentarlo, mi obligaba a hablar en público, o enfrente de otros, pienso en que la gente no puede leer mi mente, entonces ellos no tienen cómo saber de lo nerviosa que estoy, entonces fingo estar muy segura, y tranquila, y como las personas me ven así, me empiezo a sentir aceptada y me voy tranquilizando.
Hola, Carlota.
Es cierto, la gente puede no saber lo nerviosa que estás. Y es interesante tener esto en cuenta para sentirnos un poco más tranquilas. Eso ayuda a que todos se calmen. Evidentemente, ser aceptadas es una fuente importante de bienestar.
Personalmente me echa un poco para atrás el tema de fingir que no siento lo que siento. Prefiero reconocerme a mí misma mis nervios y tratarme con más comprensión y compasión. Eso hace que me tranquilice de una forma más natural y respetuosa, en mi opinión. Negarme a mí misma para facilitarle al otro las cosas puede terminar volviéndose improductivo o perjudicial. Pero si te ayuda a sentirte más segura, me alegro. Únicamente te invito a reflexionar, indagar o explorar en otras áreas y momentos de tu vida si reaccionas igual, fingiendo no sentir lo que sientes y tratando de sentir algo que no sientes (porque puede que esto te genere tristeza o enfado, sensación de vacío…). Una vez más, te digo: si no te hace sentir mal y te funciona, perfecto. A mí no me funcionaba y me gusta más conectar con mis propios sentimientos y validarlos. Pero no todos funcionamos igual ,)
Un abrazo,
Irtha.
Se podrá hacer terapia contigo aun que se online?
Ahora mismo no, Natalia. Pero en mi mente está ofrecer servicios y materiales en un futuro más o menos cercano. Cuando tenga todo bien montado avisaré a los que están suscritos al blog. Puedes hacerlo aquí: https://introvertidamentetuya.com/gratis-guia-para-amar-tu-introversion/
Hola. Toda la vida me he sonrojado. No conocía de personas como yo. Mis rojeces aparecen como manchas en el cuello, parecen una alergia. Luego sube a mi cara, mis orejas, pasa a mi espalda, me pongo más roja que un tomate. Me pasa cuando debo hablar en público, cuando me enojo, cuando me emociono por un partido de fútbol. Es muy frustrante cuando la gente se te queda mirando como bicho raro. Me alegra haber encontrado este espacio. Trataré de seguir los consejos dados aquí. Muchas gracias.
Hola Johana… Pues sí, puede llegar a ser muy frustrante que la gente nos mire de esa manera.
Espero que las ideas del artículo te ayuden a sentirte menos rara e incómoda por lo que te pasa a pesar de las miradas de los demás. Y que eso te ayude a relajarte un poquito más y que haya ocasiones en las que no te pongas tan roja o te importe un poco menos… y así puedas ir sintiéndote cada vez mejor. Pero ten en cuenta que por una misma es posible que te cueste un poco resolver por completo la situación, así que no te culpes si esto pasa. Si es posible contar con ayuda profesional, genial; si no, haz lo que puedas y trátate con mucho cariño y empatía. Es lo mejor que cualquiera, incluyéndote a ti misma, puede hacer por ti para ayudarte en cualquier aspecto de tu vida ^^
Un abrazo,
Irtha.
Hola tambien son de esas personas que se pone rojita por cualuquier situacion cuando hablo en publico , cuando salgo a la calle a la tienda, cuando tengo que exponer, cuando veo al que me gusta, cuando alguien me pregunta algo y es tan fastidioso que te aisla y no quieres salir porque sabes que te vas a poner rojita y necesito algun consejo para aceptarme que soy asi
Hola, Melany.
Pues mi mejor consejo ahora mismo es aprender a gestionar las emociones que te causan esas situaciones y que, por no saber afrontarlas bien, llevan a nuestro cuerpo a reaccionar de esa manera inconsciente e involuntaria: con enrojecimiento. No es más que una activación fisiológica fruto de un estrés o una activación de nuestro sistema nervioso por no ser capaces de regular nuestras emociones… Cuando aprendemos a conectar con nuestras emociones y calmarlas, nuestro cuerpo aprende a reaccionar en consecuencia de una forma más calmada.
Te animo a buscar a un profesional (yo ahora mismo no estoy disponible, pero quizás en unos meses sí) que te ayude a entrar en contacto con esas emociones que temes (el rechazo, la crítica, el fracaso, por ejemplo) que te cuesta quizás gestionar o afrontar, para que te sientas mucho más relajada en esas situaciones (y en tu vida en general) y tu cuerpo te ayude a expresarte, relacionarte o desenvolverte mejor.
Un abrazo,
Irtha.
Desde siempre me pongo roja con facilidad y puedo llegar a anticipar eso momentos pero últimamente me ha pasado que me pongo roja sin motivo aparente, no siento calor o vergüenza, simplemente pasa y me he dado cuenta porque las personas lo señalan y me pone en situaciones incomodas donde la otra persona piensa incluso que estoy interesada en ella. Todo esto me ha generado cierto miedo, antes podía anticipar y de alguna forma sobrellevarlo pero ahora no se cuando me pondré roja y eso me molesta mucho.
Hola, Rosa.
Siento que te encuentres en esa situación.
Por un lado me hace pensar que hay una activación fisiológica elevada, en forma de ansiedad por ejemplo, de ahí el rubor…
Por otro lado, también me hace pensar en que es probable que hayas estado negando o reprimiendo tus emociones, desconectándote de ellas, y por eso ahora el enrojecimiento aparece sin darte cuenta.
Yo te invitaría a buscar un profesional (yo ahora mismo no estoy disponible, quizás en unos meses) que te acompañe en ese camino o proceso de conectar con tus emociones para evitar que se expresen de esta manera, inconsciente e involuntaria (y en momentos aparentemente no relacionados) a través del enrojecimiento.
Y, sobre todo, para que te sientas más serena y tranquila en tu vida en general, sabiendo entender y afrontar mejor tus reacciones corporales.
Un abrazo,
Irtha.
Hola, buen día, he pasado por esto varias veces, me pongo roja por todo, sudo y siento que el corazón se me va a salir, me he sentido muy agobiada por esto, ya llevo mucho tiempo con esto y en realidad no se que hacer, a veces siento que lo puedo manejar pero ahi dias en que es totalmente incontrolable.
Hola, Mindy.
Por lo que me cuentas, interpreto que debe haber un estado de ansiedad de base. Yo trabajaría la ansiedad, junto con la autoestima. Estrategias de autocontrol y autorregulación emocional. Te iría bien.
Espero que encuentres la manera de trabajarlo ,)
Si quieres, yo podría acompañarte. Algunas sesiones de terapia te ayudarían para entender de dónde viene todo eso, liberarlo, canalizarlo y desarrollar algunos recursos que te aporten la confianza necesaria y suficiente en tu capacidad para regularte y reducir esa situación. Pero con acompañamiento comprensivo y compasivo, con un apoyo seguro, sería mucho mejor. La ansiedad deriva de falta de seguridad en nosotras mismas, y esta de falta de apoyo en el pasado. Contar con ese apoyo en el presente nos ayuda a cambiar nuestra visión de nosotras mismas y ganar en confianza para afrontar situaciones como el enrojecimiento, sudor y taquicardia.
Un abrazo,
por aquí estoy para lo que necesites.
Hola. Hace muchos años sufria de eritrofobia, despues de nacer mi hijo se me fue. No me habia puesto colorada. Pero ahora llevo un año que me he separado y tengo custodia compartida. Pues ahora siento que mi nivel de confianza esta a 0, y que toda esa confianza me la daba mi hijo. De echo, e echo cosas muy vergonzosas y no me he puesto colorada estando con el, pero cuando estoy sola no se porque enrojezco enseguida. Como que me veo debil. Intento distraerme y respirar profundo, pero la cabeza me va a mil y no puedo controlar esos pensamientos negativos.
Hola, Iuliana.
Como te has dado cuenta, es cuestión de seguridad. Cuando estás con tu hijo de alguna manera conectas con ella, y cuando no lo estás, sientes inseguridad. Evidentemente, la solución consiste en sentirte segura por ti misma, sin necesidad de tu hijo. Esto es muy fácil de decir y más complejo de conseguir. No basta con saberlo para lograrlo.
La inseguridad yo la trabajo a través de la validación emocional, principalmente. Hablando y conectando con experiencias pasadas de inseguridad para «contarlas» de manera más comprensiva, compasiva y sana para ti… para que recuperes la seguridad y la confianza en ti misma. Probablemente al estar sola tu cerebro conecta con experiencias pasadas en las que te viste sola y no te ayudaron a confiar en ti, sino que te exigieron, o se burlaron, o no te apoyaron lo suficientemente bien. Sin embargo, la experiencia con tu hijo es «nueva», puedes construir una nueva historia, en la que eres más fuerte y valiente.
En fin, te invito a indagar en tu interior… ir sanando experiencias pasadas que no quedaron grabadas de manera muy positiva para ti, y recuperar tu autoestima. Pero, si ahora no estás interesada en un proceso así, lo mejor que puedo decirte (o lo que más deseo que sepas) es que: sentirnos inseguros es normal, mucho más normal de lo que creemos; sonrojarnos, por tanto, es una respuesta natural del cuerpo; y, a pesar de las torpezas, o meteduras de pata que podamos cometer, somos… ERES, valiosa y completamente digna de amor. No lo olvides.
Un abrazo,
Irtha.
Hola , pues mi problema es grave me pongo roja por todo ?no se que hacer necesito ayuda para poder controlarlo
Hola, Zuleyma.
Lamento que te sientas tan angustiada con tu situación. El mejor consejo que te puedo dar en un espacio como este es, precisamente, que no intentes controlarlo. Más bien trata de sentirte cómoda con el hecho de ponerte roja. No te culpes, no te avergüences. El enrojecimiento es señal de ansiedad y si reaccionamos con preocupación o temor, lo agravamos. Hay que conseguir que este hecho no añada más ansiedad a nuestro sistema.
Siento no poder ayudarte con más profundidad. Ahora mismo no estoy ofreciendo ningún producto o servicio para ayudarte con tu inseguridad o tu ansiedad. Pero estoy en ello.
Recuerda: no eres menos valiosa por enrojecer. Que los otros no sepan verlo no debería impedirte verlo tú misma y tratarte con más compasión cuando te suceda ^^
Un abrazo,
Irtha
Hola es la primera vez que leo algo que dice exactamente cómo me siento y la raíz del porque me pongo roja en determinadas situaciones,yo sé que es porque en la etapa donde se cultiva la autoestima fui señalada muchas veces por el sonrojo,mi familia solía burlase mucho y hacer que otras personas se dieran cuanta de eso para que yo me sintiera más en evidencia y más roja me ponía,me ponían apodos,en la escuela y liceo se burlaron mucho y hasta fui excluida de trabajos en grupo porque decía que yo me ponía colorada entonces no querían trabajar conmigo,todo eso más un padre súper exigente y súper crítico me generó el miedo al sonrojo y el sentirme un bicho raro hasta anormal lo que me ha dificultado mucho el hacer cosas en mi vida,hoy tengo 33 años y aunque he logrado disminuir un poco eso,el ver las personas que iniciaron mi problema sigue provocando momentos de ansiedad y siempre pensar que en su presencia me voy a poner roja,soy de uruguay,nunca conocí a alguien que le pase lo mismo,en mi familia nadie sufre de esto y aveces te hace sentir un poco sola.
Hola, Zuleyma. Siento que tu familia no sepa ser más comprensiva, respetuosa o amable contigo en ese aspecto. Desde luego, no ayuda a afrontarlo mejor… =/ Entiendo y es totalmente comprensible que toda esa situación te genere mucha ansiedad. En tu familia quizás no sufra nadie más de eritrofobia pero por lo que parece son muy exigentes y lo más probable es que los padres de tu padre también lo fueran con él y así actúan en general unos con otros, para afrontar sus propias frustraciones… Poder hablar de todo eso con alguien que te ayude a descargar las emociones de inseguridad, ansiedad, vergüenza, culpa, enfado o tristeza que probablemente experimentaste en esa etapa de construcción de tu autoestima seguro que sería de gran ayuda. Espero en pocos meses poder ser yo una opción para ello ,)
Un abrazo,
Irtha
E llegado a ponerme tan roja al hablar con un chico, que si me tocabas se me marcaban los dedos en la piel, como cambio eso
Hola, Cristina.
Gracias por preguntar. Siento que lo hayas pasado mal hasta ese punto en presencia de un chico.
En mi opinión, la forma más sana y efectiva de cambiar esa reacción es: terapia. Iniciar un proceso terapéutico en el que puedas entender dónde surgió ese miedo, ansiedad, inseguridad frente a un chico, y por qué. Entender en qué momento tu organismo comenzó a usar esa «respuesta» o reacción como defensa. «La verdad os hará libres», se dice… Y en el caso de situaciones como estas, conocer y entender el pasado nos permite romper el patrón automático que se dispara a un nivel subconsciente. Por tanto, decirnos cosas a un nivel consciente o racional no va a atacar la raíz del problema. Podrá ser una solución temporal, pero ese miedo, ansiedad o inseguridad volverá a salir por otro lado.
Un abrazo,
Irtha.
Hola yo soy una de esas personas que me pongo roja y por lo cual me siento muy triste?? en situaciones cuando salgo a exponer. Bailar cuando mencionan mi nombre o inclusive en momentos cuando estoy sola. Etc
En Mi familia no tenemos muchos recursos economicos por lo que nisiquiera puedo acudir a un psicologo una vez le conte a mis padres. Pero no me entendieron
Apesar de que les conte. Aveces me gritan tienes miedo ? me hacen sentir peor
Cuando se me quiere enrojecer empieza adarme un calor en las mejillas que no puedo controlar
Apsesar de que. Ami por encima de. Eso. Me gusta hablar pero por esta situacion no me deja. Realizarlo en si no tengo miedo pero lo que si temgo miedo es ponerme roja pero como usted. Dice no hay. Cura yo aveces suelo decirme voy a salir adelante y no me importa lo que enrojesco pero hay momentos. Que entro en una depresion terrible y siento que ya no puedo ?
Hola, Yaninna. Siento tu situación.
Veo que no te da miedo hablar, y probablemente bailar tampoco te de miedo.
Lo que parece darte más miedo son los comentarios de los demás, en especial de tus padres, y sentir que les estás decepcionando…
Parece que para ellos enrojecer significa que tienes miedo y que ellos no quieren que lo tengas. Y tú no quieres tener miedo ni ponerte roja para que ellos no se sientan mal.
Pero por otro lado parece que hay otra parte que no tiene miedo, que piensa que no pasa nada, y que solo quiere hablar y bailar…
Decirte que «no importa y que vas a salir adelante» quizás no ayude mucho a esa parte que tiene miedo de decepcionar a los demás y que se avergüenza o se culpa a sí misma cuando se pone roja. Quizás te ayudaría un poco más decirte algo como «sí, me estoy poniendo roja y sé que hay personas, incluyendo a mis padres, que no quieren que yo me ponga roja, que quieren que sea fuerte y no tenga miedo. A mí también me gustaría no ponerme roja, ni tener miedo, pero ahora mismo no puedo evitarlo. Acepto que una parte de mí tiene miedo. Y que me pongo roja aunque no quiera. Pero tener miedo o ponerme roja no significa que sea débil o valga menos. Puedo aceptar que otras personas piensen que tengo miedo y/o crean que no debería ponerme roja. Pero eso no me impedirá hacer lo que me gusta, lo que me apetece, o lo que tengo que hacer. Me permito ponerme roja sin hacerme sentir mal a mí misma por estar roja y que los demás lo vean. Me trato con cariño y compasión porque lo necesito, porque la niña que soy y que ha recibido tanta crítica y presión por parte de los demás se merece que la trate con más respeto y amabilidad. Necesita que la haga sentir bien, y yo quiero ser esa persona para ella. La que la tranquilice y la haga sentir bien a pesar de todo.».
Ser más comprensivos y compasivos con esas partes de nosotros mismos que sienten emociones que no son comprendidas o respetadas por los demás es la mejor forma de ayudarnos a sentir más seguridad, calma y fuerza.
Un abrazo,
Irtha.
Buenos días, interesante su web, muchas gracias por compartir. Yo actualmente estoy siguiendo una línea múltiple que me está dando los resultados apetecidos. La aceptación de la que Vd. habla con un psicólogo, un libro llamado Combatir la eritrofobia que tiene técnicas de control sensorial muy interesantes para mí, así como curiosamente, ir a correr todas las mañanas. Todo ello junto está haciendo que lo supere, pero tengo una duda que me gustaría que alguien entendido me dilucidara: ¿Esto vuelve? Quiero decir que una vez superado del todo, si hay algún acontencimiento traumático etc, podría volver a resurgir, lo cual es mi mayor temor. Cordiales saludo y atento a su respuesta.
Hola José Gerardo,
gracias por compartir tu experiencia…
En mi opinión, trabajándote como estás trabajando este aspecto (con terapia y a nivel físico y fisiológico también), es poco probable que reaparezca, y en ese caso, no creo que sea tan intenso. Y, aunque lo fuera, lo genial es que estás desarrollando herramientas útiles para volver a reducirlo en caso de que fuera necesario ^^
Yo no tendría tanto temor a que pudiera reaparecer porque, como te digo, creo que estás adquiriendo habilidades que te ayudarán a evitarlo o a actuar eficazmente si reapareciera puntualmente.
Tomo nota del libro ,)
Gracias… n.n
Hola gracias por compartir voy a tenerlas en cuenta queria preguntarte si la Meditacion es buena tambien para este caso de eritrofobia (miedo a ponerse roja) es que la verdad e oido que eso ayuda mucho hacer meditacion es verdad?
Hola, Luci.
La meditación puede ayudar a reducir la ansiedad. Pero tiene que ser, en mi opinión, una meditación bien enfocada.
Las visualizaciones basadas en «ignorar» un temor o una incomodidad, no son recomendables para mí.
Creo que debería combinarse con una buena terapia de autoconocimiento y aceptación.
Porque es sabido que respirar ayuda a controlar la ansiedad y rebajar la activación, pero si la mente sigue activa, poco va a ayudar. Porque lo que estamos reduciendo con la respiración lo aumentamos con la mente. Y negar nuestras emociones no hace más que aplazarlas y agrandarlas. Y que terminen saliendo por otro lado.
Para mí, es fundamental tomar consciencia del problema. Meditar y respirar o relajarse «porque sí», de forma forzada, en un intento de negar o eliminar un dolor (emocional) que está ahí, podría funcionar a corto plazo, pero en menor medida y durante menos tiempo que una comprensión más profunda de la situación ,)
Te lo digo a nivel profesional y personal… He probado con meditación y respiración, pero me sirvieron de poco. En cambio, conocerme y aceptarme, es lo que más me ha ayudado a reducir mi malestar en situaciones públicas.
Un abrazo ^^
Hola, muchas gracias, éste post ha sido el que más me ha ayudado, ahora sé cómo reaccionar o qué hacer, cada vez que me ponía roja, evitaba que me vieran a la cara, siempre trataba de taparme con las manos, o el cabello o siemplemente salía corriendo de ahí, era tanta la ansiedad que terminaba llorando, pero con el simple hecho de leer tus comentarios me sentí más trqnquila. Voy a poner en practica tus consejos, muchas gracias! :’)
Me alegra mucho que mis palabras te sirvan para sentir consuelo y tranquilidad, Fany ^^
Cuando yo descubrí el enfoque de la autoaceptación también vi que era la vía más rápida para sentir alivio y reducir la ansiedad… y así mejorar la forma y la sensación con la que nos relacionamos con los demás 🙂
Es por eso que lo sigo integrando en los artículos y en los nuevos servicios que estoy ofreciendo en el blog ,)
Te mando un abrazo desde aquí.
Irtha.
Hola, te escribo casi cuatro meses después para agradecerte. Éste fue el único post que pudo ayudarme. Después de todos éstos días, puedo decir que he aprendido a vivir con la eritrofobia. A veces me pasa, sí, pero es muy raro y ahora sé cómo sobrellevar la situación. Todo ésto gracias a ti. <3 Enserio, muchas gracias, mis mejores deseos para ti y para todos los que están leyendo. Persona, si tú padeces de eritrofobia, no pasa nada, no te preocupes por ello, todo estará bien, puedo asegurarte que es algo que se puede aprender a vivir con ésto, no sé desanimen. <3
Hola, Fany.
Me alegra muchísimo leer que te ha ayudado mi post a afrontar con más calma tu situación. No ha debido de ser fácil, y me consta que has hecho un gran trabajo con ello. Gracias por volver y compartirlo con todos nosotros ^^ <3
Un abrazo grande,
Irtha.
Hola!! Yo ami me pasa lo mismo me pongo roja por todo me ah afectado mucho en mi trabajo me da mucha vergüenza porque siento que todos saben que me pongo roja así sea por una simple pregunta que me agan. No puedo hablar en público al momento que me toca hablar me pongo roja la voz me tiemble siento que el corazón se me sale realmente es algo vergonzoso en vez de consentearme en el trabajo estoy pensando en que me voy a poner rojo. Les agradecería si ahí algo para poder curar esto
Para mí, Reina, lo fundamental es no pretender cambiar eso. Aceptarlo. Profundamente. Es el primer paso para afrontarlo y superarlo. Aceptar que lo pasas mal, aceptar que te pones roja y que el corazón se te acelera, que te tiembla la voz. No tratar de ocultarlo. Incluso hacerlo evidente: reconocerte y reconocer ante los demás que estás nerviosa, que te notas que te has puesto colorada y que te tiembla la voz. Pero que vas a tratar de comunicarles lo que tengas que decirle de la mejor manera posible. Al quitarte esta presión por no estar roja y comunicarte de una forma muy segura y serena, te permites estar más tranquila. Y, paradójicamente, lo consigues. Consigues tranquilizarte más reconociendo que no estás tranquila, que fingiendo que sí lo estás o forzándote a estarlo cuando no te sientes capaz de hacerlo en ese momento porque la situación te supera… Ya luego, se pueden ir trabajando otras cositas para reforzar esa aceptación y ganar más confianza a la hora de hablar en público. Pero para mí, la principal es la aceptación. Ánimo ^^ Te comprendemos. No eres la única, ni vales menos por ponerte nerviosa, ni lo que tienes que decir tiene menos importancia por decirlo con una cara roja como un tomate. Un abrazo.
Hola yo les comparto que he probado varias cosas y con la que hasta ahora he sentido un cambio son con las flores de bach , yo me las he autorecetado pero esto a su vez me a ayudado a conocerme más y a explorar más en mi para saber de dónde viene esto que me hace sentir incomoda , me he puesto a leer libros sobre las flores y en internet , hay mucha información ahí te explica la personalidad de cada flor , yo en lo personal para este problema ocupe mimulus y star of Belem , junto con otras para otras cosas que quiero trabajar , llevo más de dos meses tomándolas y no estoy al 100 pero si he sentido un cambio , ya no evitó tanto a las personas , me siento más tranquila, pero espero poder recuperarme a mi misma ,
Es bueno también saber que no soy la única a la que le pasa , deseo haber aportado algo para las demás ,, creo q es importante buscar la raíz del problema, con las flores con un libro con terapia , hasta encontrar lo que nos funcione ,
Saludos !
Estoy de acuerdo contigo, Karla. Gracias por tu aportación.
Creo que hay que ir a la raíz del problema, que negar o ignorar el hecho nos perjudica a muchos niveles.
Estar más tranquila nos permite reducir el problema así como poder mirarnos a nosotras mismas con más serenidad para ir a la raíz de la situación y sanarla.
Pero para poder estar más tranquilas es necesario aceptarnos y estar dispuestas a hacerlo… y para eso pueden ayudarnos las flores o sesiones de relajación, o de respiración (o pranayama, por ejemplo). Yo he probado todas, pero la que más me ha funcionado para calmarme es la aceptación, porque lo hago de una manera más consciente. Lo demás me resulta un buen complemento, pero para mí la base es la aceptación.
Así que tu manera de ayudarte a ti misma me parece muy completa y muy buena.
Gracias por compartirla.
Un abrazo.
me da pena tu caso asi me pasa a mi tambien en mi trabajo es algo vergonzoso ojala superemos este bendito problema a veces se torna incontrolable
Hola Jose Rivera,
gracias por tu empatía. Entendemos todos tu situación, similar a la que hemos vivido los que leen y comparten sus experiencias en este artículo.
La hipnosis (como preguntaste) podría funcionar, aunque yo la incluiría dentro de un plan de terapia mayor.
Lamento no publicar tus otros comentarios, pero no considero adecuado compartir datos personales en este contexto. Si quieres recibir apoyo y compartir en comunidad, te invito a suscribirte al blog y unirte al grupo de Facebook que he creado para las personas interesadas en afrontar su timidez para que su introversión no les cause malestar.
Un abrazo.
Hola! Me encantó tu artículo. No se si te pasó alguna vez que deseaste irte corriendo a verte en un espejo y ver q tan mal de veías. Jajjaa
Completamente de acuerdo. Hay que trabajar las causas y no el síntoma.
Aceptación ante todo. Bendiciones.
Me pasa mucho…!
Sobre todo cuando empecé a aceptar que me ponía roja y lo reconocía en voz alta… La gente me decía «no, no estás tan roja como crees…». Me hubiera gustado, efectivamente, poder verme para saber hasta qué punto estaba roja o no ,) Y hoy en día hay veces que lo sigo pensando =P Más por curiosidad que por otra cosa…
Un abrazo ^^
Hola Irtha muy buen artículo yo pasé durante muchísimos años de sonrojarme hasta por cosas absurdas, en la medida que me fuí amando y valorando esto ha ido mejorando de una forma inmensa.
Mil gracias.
Me alegra mucho, Viviana ^^
Gracias por pasar y comentar.
Y compartir tu experiencia.
Abrazos,
Irtha.
Hola Viviana como lo has logrado , algún tip práctico que puedas darme, gracias
Hola yo solo quería preguntar porque me pongo tan roja cuando estoy sola con mi esposo y llega un hombre y mi esposo me ve y me pongo súper roja es por miedo a lo que va pensar el?
Es posible. ¿Qué es lo que te da miedo que piense él al ver que otro hombre llega a donde están ustedes dos a solas? ¿Qué crees que es lo que él pensará, y qué es lo que te da miedo que piense o por qué te preocupa que piense eso? ¿Crees que él pensará que tú tienes o muestras un interés por ese otro hombre que no deberías mostrar?
En mi opinión, pienso que puede ser que te dé vergüenza lo que tú piensas (o pensabas antes) al estar a solas con tu pareja y venir otro hombre… ¿Qué piensas tú sobre ese hombre que viene cuando estás con tu esposo? Quizás antes, hace tiempo, en un principio, tuvieras pensamientos de deseo, de interés o simple curiosidad por ese nuevo hombre. Y que te reprendieras y castigaras a ti misma por tener esos pensamientos. Esas primeras reacciones pueden haber quedado en el subconsciente o en el olvido, y cuando estás con tu marido y viene un hombre, el mismo proceso de vergüenza se pone en marcha sin que tú te des cuenta.
Sentirse atraída, interesada, tener curiosidad por ver o saber cómo es una persona no debería ser fuente de ansiedad y preocupación. Son pensamientos normales y habituales. Si somos capaces de entender que el pensamiento y la acción son dos cosas diferentes, y que incluso la acción puede ser muy distinta (desde un interés natural en una amistad a un interés mayor), no deberíamos castigarnos por tener los pensamientos que tenemos, que a menudo no los controlamos, mientras que sí somos más dueñas de nuestras acciones.
Sin embargo, puede que la explicación tampoco sea nada de esto. Es también posible que el rubor se deba a lo que tú piensas que el extraño podría pensar sobre ti al verte con tu marido. No es lo mismo cómo nos sentimos con una persona conocida que con una desconocida. De todas formas, no sé cómo es tu relación con los desconocidos, o más concretamente, con hombres desconocidos… Ni tampoco sé cómo es la relación con tu marido.
Siento no poder ser más concreta y aclaratoria. Quizás esperabas una respuesta del tipo «es esto». Pero me gusta dejar siempre opciones abiertas porque no nos conocemos y puedo hacerte creer que es algo que no es, y empeorar la situación más que arreglarla.
En resumen, tú te conoces mejor que nadie, y con lo que te he dicho probablemente podrás hacerte una idea de que lo que, en el fondo, te está preocupando más. Al menos eso espero: que te haya ayudado a reflexionar y a aclararte un poco.
Hola Irtha. Me surge una duda en cuanto a lo q dices sobre que no debemos controlarlo. Instintivamente como te da verguenza hay cosas q no dices expontáneamente, ya que en ocasiones más o menos ansiogenas necesitas prepararte emocionalmente antes de decir o comentar etc.. Es algo q me sale natural aunque a su vez, si decido participar permito que el rubor fluya si así debe ser; pero no se si entender por tu parte que deberíamos obligarnos a decir o comentar en toda situación aunque está nos de vergüenza y además de hacerlo, hacerlo expontáneamente sin tener la libertad de controlarnos emocionalmente ?? Porque aunque nos habituemos a dejar que el rubor fluya cuando interactuamos, por otro lado, nos sigue dando verguenza q ello ocurra y hay situaciones q te las piensas 2 veces antes de actuar…¿Significa todo esto que lo estoy controlando?
Hola, Luis.
Con no controlarlo me refiero a lo que tú llamas «fluir» ,) A no controlar o evitar ponerte rojo.
Prácticamente nunca recomiendo «obligarnos» a hacer algo si nos da ansiedad. Aún cuando en sesión pudiera animar y ayudar a la persona a no evitar situaciones por vergüenza o por miedo a enrojecer, nunca sería un «fuérzate a hacerlo sin más» (porque podría ser peor, generar mucho malestar y que la persona deje de intentarlo). La acompañaría para darle herramientas y recursos para afrontar la ansiedad y/o la vergüenza antes-durante-después de hacerlo, incluyendo la vergüenza o el miedo al qué dirán si efectivamente termina enrojeciendo.
En cuanto al control al que entiendo que te refieres, sí, es normal que aparezca. Anticiparnos, prepararnos emocionalmente, generar una especie de autocontrol mental y emocional que nos ayude a participar de la situación sin experimentar (tanta) vergüenza o incomodidad. Considero que hay ocasiones en las que es necesario y sano hacerlo. Y otras en las que no. Sin embargo, tampoco me atrevería nunca a decir que debes dejar de hacerlo sin más. Igual que antes, es posible que en sesión trabajara eso con la persona (si ella quisiera), de tal forma que pudiera ir reduciendo ese comportamiento y, por tanto, el agotamiento mental y emocional que supone anticipar negativamente los resultados de la situación, y por eso necesitar «autocontrolarse» antes-durante-después, para no pasarlo tan mal…
Pero, como te digo, no es algo que trabajaría aconsejando simplemente «deja de controlarlo». Personalmente pienso que transitar estas situaciones de inseguridad lleva tiempo; se pasa por varias fases o etapas, y para mí la mejor forma de empezar a trabajarlas es desde el autoconocimiento y la aceptación. Entender por qué actuamos así antes de dejar de hacerlo y empezar a comportarnos de otra manera.
Espero haber resuelto tu duda.
Un abrazo,
Irtha.
Hola de nuevo. Lo primero gracias por tu pronta respuesta. Simplemente quería matizar una cosa; En mi caso no suelo autocontrolarme previamente para afrontar situaciones, y además suelo evitar comerme el tarro con las consecuencias de la misma si no sale todo como me gustaría; es más simple que todo eso, es decir, he desarrollado una especie de conducta instintiva en la cual si la situación me va a dar verguenza puede q actúe espontáneamente, puede que me tomé un segundo y me sienta más seguro, pero todo ello sin analizarlo, más bien natural. Mi duda iba más bien por ese lado, si está es una conducta que debiera modificar conscientemente o simplemente es una conducta normal que no me perjudica..?Pero insisto me sale natural , no provoco esa respuesta en mi.
Si no dejas de evitar situaciones, si a ti no te genera malestar o sufrimiento, y no te limita en tu día a día, no veo que te perjudique o debas cambiarla. Aunque no puedo asegurarlo porque no te conozco y no sé hasta qué punto esto es así, y no te afecta, o te afecta pero tú no lo ves o no lo reconoces…
En cualquier caso, por lo que me dices, y pensando que la confusión, la preocupación o el interés por aclarar la situación surgió de la creencia de que yo recomendaba no controlar en absoluto nuestros pensamientos o emociones antes o después de cualquier situación, creo que no tienes por qué preocuparte ,) Creo que, en general, por lo que me cuentas y yo interpreto, lo estás haciendo bien =)
Un abrazo.
Hola
Ami esto de ponerme totalmente roja la cara me pasa en todos los lugares , es algo muy agobiente para mí como todos los que tienes alrededor te miran, habeces no asisto a lugares o reuniones por esto que me pasa. Estoy asistiendo con una psicologa y su sugerencia es que me socialize más.
Hola, Amarillis.
La evitación, dejar de socializar por tener tendencia a enrojecer no es lo más adecuado, porque refuerzas la idea de que hay algo mal en ti que debes ocultar, cuando no es así.
Sin embargo, «lanzarse» a socializar sin hacer un trabajo terapéutico adecuado de apoyo, es igualmente arriesgado.
Si te sigues socializando, o socializas más, sin trabajar las creencias y emociones que te surgen en esos momentos, puede hacer que tu ansiedad siga siendo alta, o incluso aumente, y que termines por no querer socializar más.
Lo ideal, en mi opinión, es trabajar la aceptación y adquirir algunas herramientas psicológicas que te ayuden a reducir el malestar en las situaciones en las que te pones roja, a afrontar los comentarios que te hacen otras personas, etc.
También es fundamental reforzar tu autoestima para reducir esa necesidad, lógica y normal en estos momentos (con pocos o inadecuados recursos psicológicos para afrontarlas), de querer evitar dichas situaciones.
Coméntalo con tu psicóloga para que te aporte herramientas que te ayuden a afrontar mejor el socializar en los momentos en los que te pongas roja ,)
Un abrazo,
Irtha.
Hola, me gustó mucho lo que escribiste. A mi me pasa mucho en el trabajo y hace que me sienta fatal, porque soy una mujer de carácter fuerte, pero cuando me pongo así creo que demuestro debilidad y retrocedo en muchas cosas. Es complicado sentir las miradas de los demás. He pensando mucho en la operación, pero me da miedo que esta puede generar consecuencias negativas. Por eso quiero tratar de aceptarlo de una vez por todas y dejar de pensar en el que dirán.
Hola, Viviana… ^_^
Yo lo intentaría, la verdad, antes que meterme en quirófano, pero es tu decisión. No conozco hasta qué punto te afecta.
Lo que sí puedo decirte es que yo, cuando empecé a reconocer y hablar abiertamente de mi «ponerme roja», fui aliviando mucha presión.
Recuerdo una vez un hombre con el que estaba hablando y le pregunté «¿me he puesto roja, verdad?». Él me respondió que no… Me lo dijo de una forma que yo le creí, o no me planteé que me estuviera mintiendo. Quizás lo hacía, no lo sé. El hecho es que me hizo pensar que estaba controlando mi eritrofobia. Y te digo, yo siento ese calorcillo en las mejillas de vez en cuando; pienso que me he puesto roja, no sé hasta qué punto, si mucho o poco, pero ya no me importa… Porque sé que ese rubor no implica menor seguridad en mis creencias, simplemente, cierta timidez residual. Y si, efectivamente, estoy insegura, no me importa tanto reconocerlo, explicar por qué ese rubor, esa vergÚenza o esa cierta incomodidad. A mí nunca me ha perjudicado reconocer esto sinceramente. Poder explicar: este proyecto me interesa, pero me preocupan estos aspectos, o no estoy segura de estos puntos. Pero claro, te digo que no sé si en tu trabajo quieres o necesitas proyectar una imagen de carácter fuerte y autoridad, en donde no te quieres o puedes permitir ser vulnerable de esta manera.
Espero que mis reflexiones te hayan servido de algo, y si te apetece seguir compartiendo tu situación, estaré encantada de leerte 😉
Un abrazo,
Irtha.
pero hacer ejercicios cardio no reducira aunque sea? es que yo me pongo roja hasta mi frente 🙁
Hola…
No sé si entiendo bien tu pregunta: ¿crees que hacer ejercicios de cardio, o ejercicio aeróbico, ayuda a que te pongas menos roja? Si es así, no sabría qué decirte.
En mi opinión, el rubor facial (aparte de por ciertas condiciones médicas que, al no ser médico, yo no sabría diagnosticar ni tratar) suele desencadenarse por cuestiones de estrés y cierta ansiedad social. En esos casos, el sistema implicado es el sistema simpático, que aumenta el ritmo cardiaco, y que en el caso de las personas que enrojecemos, se activa con mayor intensidad y hace que llegue más sangre a tu rostro, sudemos y demás.
¿Hacer ejercicio y acostumbrar a tus capilares sanguíneos a bombear más sangre en lugar de estancarse, o a no bombear tanta sangre, puede ayudar a no ponerte roja? Pues no lo sé. Teóricamente parece viable por una parte. Efectivamente, el ejercicio reduce el estrés, y eso puede reducir indirectamente tu ansiedad y calmar el sistema simpático.
Pero por otra pienso que si tu caso no es de origen simplemente «médico» sino «psicológico» (si experimentas cierta ansiedad generalizada o de tipo social), trabajar de forma directa sobre los desencadenantes de la ansiedad (el miedo, la vergüenza y la preocupación por el propio rendimiento o desempeño, y la opinión de los demás), que es lo que dispara el sistema simpático – ritmo cardiaco – bombeo – enrojecimiento, es lo que más efectividad tiene.
Así que, si crees que en tu caso hay algo de ansiedad de tipo social que puede estar provocando y manteniendo el enrojecimiento, te diría que trabajes a un nivel más psicológico. Si no eres especialmente ansiosa en tus relaciones con los demás, prueba el ejercicio. Tan solo creo que puede perjudicarte si tu caso es el primero y crees que vas a conseguir reducir el rubor con el ejericio pero no lo logras. Podrías acabar más frustrada. Teniendo eso en cuenta, no veo que el ejercicio sea contraproducente o que te vaya a hacer mal.
Hola , gracias por responder, la verdad no imagine tener alguna respuesta, me alegra haber llegado a este blog creo q me será de mucha ayuda, a nadie he podido contarle esto que me pasa de ponerme roja, pues lo pienso y se me hace algo tan tonto , pero esque nose en que momento esto se me salió de control y ya no lo soporto , ahora me pasa con cualquier persona , siento un nerviosismo al hablar con las personas porque me pondré roja, que prefiero evitar reuniones , salir y yo no era así , como me recupero ,,,, ? Seguiré leyendo toda la info que viene pero algún libro que me recomiendes o algo? Por lo menos el saber que no soy la única y que esto puede superarse me hace sentir mejor, gracias por contestarme , saludos!
Pues, específico sobre el ponerse roja, te recomiendo que eches un vistazo al blog «www.eritrofobia.com». Alicia Ibarra, la autora del blog, tiene un Manual para «Combatir tu eritrofobia», que no he comprado, pero dice ser muy específico y efectivo para afrontarla y superarla. Te lo recomiendo porque, por lo que he leído en su blog, me parece muy coherente lo que dice, y estoy de acuerdo en que los fármacos, la operación o la terapia cognitivo-conductual, por sí solas, no siempre son efectivas ni duraderas. Y ella asegura que ha descubierto otras técnicas específicas que sí que solucionan el problema y mantienen los buenos resultados a largo plazo. No sé cuáles serán esas técnicas, porque yo no he comprado aún el manual, pero ya te digo que, por lo que he leído de su blog, me da la sensación de que serán adecuadas.
Si finalmente lo compras, te agradecería mucho tu opinión, si no tienes inconveniente; me encantaría saber si te ha funcionado o no, para yo comprarlo y seguir recomendándolo.
Un abrazo,
Irtha.
Hola quería preguntarte si hay alguna terapia que te haya ayudado a aceptar, también creo q será más fácil aceptar que evitar, tomaste alguna terapia ? Gracias y saludos
Hola, Karen. ¿Te refieres a alguna terapia para aceptar el hecho de ponerme roja? ¿O en general, aceptar mi forma de ser?¿
Si es aceptar el ponerme roja, no tomé terapia. Llegó un punto en el que me di cuenta de que ya era bastante duro ponerme roja como para además tratarme mal yo a mí misma por ello. Supongo que fui leyendo cositas de aquí y de allá, que decían que para dejar de ponerse nervioso lo mejor era reconocer que se estaba nervioso, ante uno mismo y ante los demás si lo considerabas adecuado, y así hice… Me reconocí a mí misma que me ponía roja, y lo reconocí ante los demás. Y poco a poco he dejado de ponerme colorada. Solo me pasa en ocasiones muy concretas.
En cuanto a la aceptación en general, sí he tomado terapia y también me han ayudado bastante ciertas lecturas (sobre el eneagrama, sobre «la sombra» y sobre «neurosis», por ejemplo).
Si no he respondido a tu pregunta, y aún te quedan dudas, no tengas problema en volver a preguntarme ,)
Un abrazo,
Irtha.
Hola compañera tomatita jajaj, he llorado y todo cuando has explicado que sintamos la rojez, que la disfrutemos… Yo llevo tantos años ya siendo sociable y rojita.. Y cuando estoy bien, feliz.. Ni sé si me pongo o no, ni lo pienso.. Pero en invierno, con la rutina, el trabajo, nervios, cambios de temperatura… Me pongo fatal, en plan de que estoy en casa roja hasta estando sola, solo porque lo pienso y me agobio. Pero esa frase, la de dísfrutalo, observalo.. Le ha dado un cambio radical a mi mente, siempre leyendo como evitarlo y nunca como amarlo. Mil gracias de verdad.
Me alegra mucho saberlo, Maitane ^_^
Para mí también supuso un cambio radical y maravilloso leer sobre aceptar aquello que no amamos de nosotras mismas, en lugar de seguir luchando por cambiarlo, por fingir que no existe, que no forma parte de nosotras…
A disfrutarnos, por completo ,)
Un abrazo,
Irtha.
Hola! Pense que solo me sucedía a mi el colocarme roja en toda situación eh incluso escribiendo esto se aceleran las pulsaciones y se que me colocaré roja. He ido a dermatologos, psicologos pero algunos no saben lo que es y otros me dan cosas a tomar que no hacen efecto. Me frustra mucho la situación porque me limita un montón a cosas que quiero hacer pero por el miedo a mi rojez las evito. Siempre ando con pañoletas, son mi salvación! Pero en el verano… Es un tema porque el calor, el sol no me ayuda mucho a bajar la rojez, siempre debo andar con agua termal o mojandome con agüita helada para quitar los manchones. Me pasa lo mismo que comentan todos al hablar frente a público se me acelera el corazon y comienza la rojez, me coloco nerviosa, solo quiero que termine ese momento.. Seguiré tus consejos y si tienes mas datos libros o nose que me ayude a calmar mi ansiedad te lo agradeceria un monton.
Hola, Marlene.
Lamento tu situación. Para rebajar la ansiedad recomiendo poder hablar con alguien que te ayude a entender el origen de la ansiedad y descargar las emociones asociadas a ella. Es importante poder ir desandando el camino y deshaciendo los nudos para liberar la inseguridad y la tensión emocional que se activa automática, involuntaria e inconscientemente actualmente y que provoca, entre otras cosas, el enrojecimiento y el miedo a que los demás lo vean, lo cual no hace más que agravar el problema.
Mi intención es, en algún momento en un futuro a corto o medio plazo más bien poder ofrecer servicios para ayudar a otras personas a regular sus emociones y reducir la ansiedad. Por el momento, te mando mi comprensión.
Un abrazo,
Irtha
Hola, yo tengo 40 años y me ha pasado desde que tengo memoria, ha sido muy limitante e incómodo aún más. Hace unos 7 años me dio una crisis de ansiedad generalizada y ahora que estoy leyendo creo que esta todo relacionado con mi sistema nervioso, trabajaré en lo de la aceptación. En principio me pasaba solo en público pero luego hasta en grupo de amigos y es eso pensar que se darán cuenta y el sudor en todo el cuerpo peor aún, pero igual trato de seguir. Gracias por la información
Hola, Jessica. Sí, tiene mucho que ver con el nivel de activación de tu sistema nervioso, es decir, con la ansiedad. Para calmar el sistema nervioso, y reducir así la ansiedad y el rubor, la aceptación es un primer paso. Pero también hay algunos ejercicios básicos de respiración y activación del nervio vago (que es el que regula la sensación de calma en el organismo) que pueden ayudarte. Publiqué algo al respecto hace unos meses. Puedes mirarlo aquí » Ejercicios para Calmar tu Sistema Nervioso
Un abrazo,
Irtha
Creo profundamente que el camino a superar esto es caminar de la mano con el problema viéndolo como no problema, creo que es algo que nace contigo y que no te das cuenta o.mejor dicho que no te das cuenta que es un problema hasta que la gente te dice, – que te pasa esta roja? Ala que roja es una alergia? Ect.
El Colorado.. que gran problema ..todo.el.mundo sufre nervios, ansiedad y se lo callan y lo nuestra es publico todo el.mundo la contempla.
Hay épocas mejores y épocas peores . Este Colorado que te arranca una tristeza que te hace vulnerable ante los ojos de la gente y al final la única manera de que no me arranque más lágrimas es gritar que formas parte de mi y tal como vienes te vas así de esa manera me dejarás sonreír.
Una vez más lo voy a poner en marcha.
Gracias por todas tu explicaciones son de gran ayuda.
¿Si buscamos aún psicólogo o terapeuta que nos aconsejas ? Más que nada porque todos no saben de este tema .
Hola, Natalia…
Así es, las cosas empiezan a ser un problema para nosotros cuando otras personas nos hacen pensar y sentir así. Si no hace daño al otro, hay muchas cosas que deberíamos aceptar en lugar de hacer crítica o burla de ello. El caso es que muchas personas creen que así están ayudando al otro.
Yo recomiendo buscar a psicólogos o terapeutas que trabajen desde el enfoque del apego y el trauma, que no solo traten de cambiar tu forma de pensar para que sea más positiva diciéndote que tienes que dejar de hacer caso a tu mente o aceptarla sin más. Buscaría alguien que no tenga miedo de hablar de ello. A la hora de buscar un acompañante en este proceso yo haría preguntas de este tipo: ¿cómo sueles trabajar con las «creencias negativas», el dolor, la vergüenza, etc? Su respuesta probablemente te haga saber si te sentirás escuchada, comprendida y aceptada, o si seguirás sintiéndote ignorada, incomprendida y rechazada, a pesar de las buenas intenciones y las creencias de utilidad de la persona que trata de ayudarte.
Un abrazo,
Irtha.